No sé en quien me convertiste, pero desde luego me transformarte. No sé si fue tu sonrisa, tu mirada, pero algo en ti hizo que mi barrera se rompiera y te diera una oportunidad. Es lo que todos hacemos, confiamos en que la otra persona no nos dañará. Y siempre fallamos. Siempre nos equivocamos. Pero es un ciclo vicioso y no parará a no ser que la barrera que construyas sea muy grande, que la herida no se pueda curar.
Deja de creer que el amor es para siempre, eso son los libros, y esto es la vida real . Alguien conseguirá llegar a tu barrera, conseguirá derrumbarla, conseguirá llegar a ti. Con un poco de suerte, serás feliz. Pero todo se acaba, todo tiene un fin. Y esas sonrisas, esas miradas, dejarán de ser para ti, y pasarán a ser de otra persona. Porque todo termina antes o después, y el amor, no iba a ser la excepción.
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