miércoles, 30 de julio de 2014

Happy birthday sweetheart



No es que me asuste cumplir edad, bueno, entendedme, no quiero hacerme mayor, pero es algo que comprendo que tiene que ocurrir por mucho que te quieras ocultar en el fondo de tu habitación. La edad nos encuentra a todos tarde o temprano.
No es eso lo que me hace tener esta angustia vital. Sencillamente miro a mi alrededor, y pienso qué es lo que hace mi vida especial. Voy a cumplir los 17, y no hay nada impresionante que contar. Nada que me haga encontrar el sentido a esta vida que me dijeron que me haría tan feliz.
Sé que parezco infantil leyendo tantos libros de fantasía. Pero lo cierto es que se han vuelto más reales de lo que querría. Llamadme ingenua, pero en el fondo, cada vez que paso una de esas páginas en las que hay magos y brujas, cazadores de sombras o ángeles y demonios, espero ver mi vida escrita en ellas. Espero ver un atisbo de realidad en ellas que me de una señal de que la vida no puede ser solo esto. No estoy diciendo que quiero que existan todas esas cosas, o que de pronto quiero ser la princesa de un mundo de hadas que no era visible para los humanos. No. Solo quiero ver una magia real. Quiero que los momentos que viva, sean mágicos, que me llenen de vida, que me hagan feliz.
Llevaba toda la vida queriendo tener los dulces 16, y ahora se me escapan, y no han sido para nada dulces. Ha sido el peor año que recuerdo. ¿Se supone que es cuando conoces a tu chico ideal? Bueno, a mi me han roto el corazón. ¿Se supone que es cuando tienes aventuras y haces locuras? Yo solo he tenido un libro que estudiar frente a mí. ¿Se supone que es cuando das ese cambio deslumbrante y te conviertes en alguien genial? Bueno, yo sigo siendo...eso, solo yo.
No me quejo, porque sé que tengo una buena vida, que puedo tener muchísimas cosas que hay gente que mataría por ellas. Pero sigo sintiéndome completamente vacía.
Voy a cumplir 17 años, y lo único en lo que puedo pensar es en no deslizar una cuchilla porque me lo prometí a mi misma, en no volver a caer y tirar comida, en no equivocarme más. ¿Es así como se supone que me debo sentir? Porque sinceramente si así es como me voy a sentir, uno y otro año más, prefiero dejar de cumplir.
No estoy deprimida, es más, estoy más feliz de lo que estado en mucho tiempo. Pero cuando llega mi cumpleaños siempre me siento así, vacía. Porque me pregunto, si todo esto merece la pena.

sábado, 26 de julio de 2014

Se suponía que iba a ser un día normal, simplemente salir, disfrutar un poco del sol y el calor, nada fuera de lo normal. Pero te me acercaste mi querido chico de ojos verdes. Hoy, hace un año ya, que entraste en mi vida como si de un huracán se tratara. Me dejaste ansiosa de verte de nuevo, carcomiéndome con cada palabra que me dedicabas.
Hoy, hace un año, que publiqué mi primera entrada sobre ti. Mi querido chico de ojos verdes, has dejado de ser tan querido, para convertirte en adorado, y más tarde en odiado.
Transformaste mi vida en unos meses, que digo, en pocas semanas. Me hiciste sentir más de lo que jamás haya podido sentir, y luego, me dejaste temblando sin tu presencia en mí.
Ya te dije que me gustaría dedicarte este blog a ti, y no sé, simplemente es de madrugada y no puedo dormir, y me apetece escribir, quien mejor que a ti, aunque no importa que no leas esto, ni siquiera trata sobre ti.
Es tiempo de cerrar, me digo a mi misma. Merece la pena luchar, más si tengo gente a mi alrededor que me hace sentir feliz. Pero me cuesta. A veces siento que solo soy una actriz más en mi propia película. Me gustaría sentir, que no estoy fingiendo cuando me río. Resulta tan sencillo y a la vez tan difícil dejarse llevar...No sé que debo esperar, que me va a deparar todo. Lo cierto es que me da miedo que me hagan daño, y ni siquiera se cómo evitar salir herida. Así que intento cerrarme. Y me cierro lo más profundamente que puedo para que nadie pueda ver mis debilidades, pero joder, me siento débil contigo. Me conoces tan bien, hasta el más mínimo detalle de mí, que me da miedo que si me río,veas que no es verdad.

jueves, 24 de julio de 2014

Stars

Sé que esto no es duradero, se que simplemente estoy cerrando los ojos, tragando saliva, y disfrutándolo.
La...¿felicidad?es tan fugaz que no merece la pena plantearse si de verdad es eso lo que estás sintiendo.
Quizá no estoy siendo justa alejando a propósito a gente de mi lado, pero me apetece estar sola. Necesitaba estar sola. Porque por fin he aclarado muchas cosas.
Sé que lo que me ocurre nunca se puede superar, simplemente te acostumbras a vivir con ello. Y eso es lo que estoy aprendiendo a hacer. A convivir con lo que me ha tocado.
No quiero demostrar nada a nadie más que a mi misma. Las cosas han cambiado. Ya no soy ni esa persona que se desbordaba con todo lo que sucedía, ni esa persona que fingía ser fría cuando solo se estaba rompiendo por dentro.
He aprendido dejar las cosas estar. No puedo pretender ser alguien que no soy. No puedo pretender fingir cosas que no siento, o al contrario, olvidar sentimientos que siguen persiguiéndome por cada rincón.

Los momentos pasan, son estrellas fugaces, estrellas cayendo desde el cielo. Los amores acaban, las amistades se tuercen, los sentimientos se apagan. Y no importa. Porque en una lluvia de estrellas, hay más de cien estrellas que caen.

viernes, 4 de julio de 2014

Begin again

Apenas escribo porque no tengo nada que decir, o porque tengo que pensar en demasiadas cosas y escribirlas solo hace que se acumulen aún más.
Dos semanas y ocho libros después aquí estoy de nuevo. ¿El motivo? Un libro, nada impresionante, pero que me ha hecho pensar. Decía que el pasado, es eso, pasado. Y que en el presente estás tú y tus recuerdos.
Eso me ha hecho darme cuenta de que todos mis problemas ocurrieron en el pasado, y que ahora solo tengo la huella que me dejaron. Una huella que solo yo puedo borrar. Me he dado cuenta de que en contra de lo que pensaba, no paso página no porque toda la gente que me ha dañado siga aquí, sino porque no me he perdonado a mi misma. Debí haberme dado cuenta de que me iban a hacer sufrir antes, pero no lo hice. Y ahora lo veo todo más claro: nunca podría haberme dado cuenta, porque de eso se trata confiar.
Sí, hay cartas que nunca debí haber leído. Hay amigos que se portaron mal, pero tampoco yo fui una amiga ejemplar muchas veces. Sí, quizá él fue duro conmigo, pero mi respuesta a su carta fue peor. Sí, quizá me insultaron. Sí, quizá estuve con quien no debía. Pero la vida es eso. Un error tras otro error.
Ellos me enseñaron a avergonzarme de mi misma, yo les enseñaré a admirarme. No soy perfecta, nunca lo he sido y jamás lo seré. La diferencia es que yo ya lo tengo asumido y no aspiro a algo que se que es imposible. No me gusto, ¿bueno y qué? Espero que algún día llegue alguien que me quiera por como soy, y aunque yo no sea perfecta para mi misma, espero serlo para todos los demás. Esto no se trata de mi, se trata de los demás. Y lo he olvidado todo este tiempo, había olvidado que la vida no se vive en soledad.
Hablando con alguien especial para mí sobre cicatrices, me ha dicho que le gustaban las suyas porque le recordaban momentos, porque tenían una historia. Me he avergonzado todo este tiempo de las cicatrices de mi brazo, pensando en el que dirán. Y por primera vez me he dado cuenta de que en realidad, no me importa. Porque esas cicatrices me recuerdan el momento en que intenté ponerle fin a todo esto, y me recuerdan el miedo que sentí cuando me di cuenta de que en realidad amaba estar viva. Esas cicatrices me han recordado cada día de esta jodida vida, que creía que quería morir, pero en realidad solo quería ser salvada, y VIVIR. 
Me he dejado el alma intentando ser alguien mejor, alguien que fuera perfecta para todos y en todo momento. Y creo que ha llegado el momento de pararme y descansar. Y sencillamente mirar en quien me he convertido.
No tengo que demostrarle nada a nadie. No tengo que recordar nada si yo no quiero. Los recuerdos son tan importantes como tú quieres que sean. No puedo seguir culpando o culpándome. No puedo seguir escuchando sus insultos como si aún siguieran aquí, o seguir recordándolo a él. Porque en realidad ni ellos, ni ella, ni él, me importan ya. Creía que sí, pero solo los recordad porque era una forma de dañarme a mi misma.
Siento la parrafada, siento las entradas tan personales, pero en realidad creé este blog precisamente para esto, para encontrar THE REASONS OF THE LIFE.
Bueno creo que haber querido morirme, haber luchado contra todos los fantasmas del pasado o haber sufrido por quien no lo merecía, y seguir viva, con más ganas que nunca de vivir, es una buena razón.