jueves, 29 de mayo de 2014

Llevo tiempo sin escribir, porque no tengo sobre que escribir. O quizá es solo que no sé explicarlo. La última vez que me sentí así, le escribí una carta a una persona que hizo que todo a mi alrededor se derrumbara. Menos mal que nadie puede leerme ahora.
He cerrado esa puerta, si es que cinco meses de tu vida se pueden quedar encerrados en una habitación, claro. Hice lo que tenía que hacer. Dije lo que tenía que decir, lo justo y necesario para pasar página sin sentirme culpable.
No sé que voy buscando. No creo siquiera que en el caso de que lo encuentre, sepa que era eso lo que andaba buscando. Solo se que quiero todo y nada a la vez. Que a veces tengo tantas ganas de vivir que desbordo energía, y otras tantas ganas de morir que deslizaría la cuchilla sin mirar atrás.
Hay tantas contradicciones en una misma vida, en una misma mente, que no sé que camino tomar, si es que debo tomar alguno. No sé a quien escuchar, a quien decir adiós y a quien saludar.
Porque la verdad es que tengo miedo. Lo cierto es que mi vida se ha vuelto una coraza de dureza y falsedad. Y ni siquiera sé yo misma que sentir, porque me he obligado a fingir, y siempre se me dio muy bien ser actriz.

martes, 13 de mayo de 2014

Los libros

Es cierto que es su magia, su viejo olor que te embarga y quizá ese tacto rugoso en tu palma. La forma en que te sumerge entre un mar confuso y original entre líneas de una simple tinta impresa en un simple papel. Una obra de arte que te transporta de uno a otro lugar con tan solo acariciar sus palabras con tu mente.
Tu salvavidas para los problemas sin salida, tu adrenalina cuando necesitas un sueño que seguir, tu huida.
Lo que mejor te conoce sin mediar palabra, sin escuchar una voz, sin escuchar tu historia o tu vida, solo te recibe, y tú a él. No importa época, autor, tamaño. Es tan solo un susurro en una noche oscura en la que no puedes dormir, un alivio en el que no necesitas pensar, un solo clic que te transporta a cualquier lugar, a temporal, existente entre sus espacios y tus miradas.
Te da el alma que necesitas para respirar, un ápice de esperanza en una vida demasiado real.

**espero que os haya gustado. Tenía muchas ganas de hacer una entrada sobre algo que me llena tanto y a lo que dedico tantísimo tiempo, y bueno, este es el resultado. Espero que os guste.**

entrada informativa

Siento haber abandonado estas dos semanas este blog un poco (bastante) pero no podéis imaginaros el estrés de los exámenes. Además he estado centrada en hacer varios arreglos a mi nuevo blog sobre reseñas de libros: perdidaentrepalabrass.blogspot.com y no he tenido tiempo de pasar todas las entradas que tenía escritas.
Si puedo esta noche pasaré todas las que tengo, y si no las iré subiendo poco a poco a lo largo de la semana. Ahora que ya está bien decorado y diseñado el otro blog ya puedo volver a este :)
Gracias por leerme, me animáis mucho a seguir escribiendo.

Wait

Son palabras del pasado con significado en el presente. Son todas las espinas que ya tenía clavadas que terminaron desangrándome. Y creía, estúpida insolente, que podía olvidar. Que podía olvidarle, a él y a todas sus palabras hirientes. Todos tenemos nuestra pequeña parte suicida ¿no? La mía es releerlo una y otra vez, clavándome sus palabras como si de estacas se tratara. Creí que el pasado, tarde o temprano dejaría de importar, que se olvidaría y difuminaría todo lo que fue.
¿Quién dijo que a pesar de que no haya sentimiento las palabras duelen igual? No sé, pero es así.
Quizá borré cada recuerdo, cada detalle, cada sentimiento demasiado rápido. Quizá me hice creer a mí misma que lo había olvidado. Y quizá se olvida el sentimiento, pero no la herida. ¿Cómo pasar una página? Eso es estúpido, no se pasa página, se arranca.
Pero al arrancarla, se han quedado virutas, virutas con esas últimas palabras grabadas que amenazan con permanecer en mi libro por siempre. No es tanto el dolor, es más la incertidumbre. ¿Lo merecía? ¿Cómo debe reaccionar alguien cuando alguien a quien querías te dice algo así, sabiendo que te va a hundir?
Sé que era un falso, que era un mentiroso, que me hirió y no le importó. Sé que todo sentimiento está ya desterrado. Quizá es que esperaba una disculpa. Aunque alguien que te dice eso, no espera disculparse. Una disculpa implica sentirlo, y él claramente, no lo sentía.
¿Entonces, por qué sigue aquí en mi mente?¿Por qué no envió directamente esa conversación a la basura? Ah, cierto. Segunda vez que me lo hacían.
Así que solo lo he cogido y he aprendido a vivir con ello. Porque sí, posiblemente nunca olvide eso, pero es lo único que puedo hacer si quiero sobrevivir en este mundo de locos en el que ni la esperanza cree en el amor. Llegado el momento todo serán anécdotas, historias que me habrán llevado a una vida mejor.
Solo me queda esperar.

sábado, 3 de mayo de 2014

This is me...

Llevo un tiempo recibiendo algunos correos de vosotras diciendo que haga una entrada describiéndome a mi misma. Es una especie de moda que se ha instaurado en los blogs. Cada miembro debe hacer una descripción sincera de sí mismo. Os animo a hacerlo. Aquí está la mía.

Por mi blog ya sabéis que mis dos amores son la lectura y la escritura. Lo han sido desde pequeña, y puedo decir que ahí encontraréis siempre a la verdadera yo. Son mi forma de evasión de este mundo que jamás me ha gustado o siquiera llenado.
Soy depresiva, sí, mucho. Porque tengo la maldita costumbre de sentirlo todo. Incluso los problemas que no son míos. Incluso lo más insignificante posible. Y eso me hace constante e irremediablemente infeliz.
Perdono. Al instante de haberme enfadado, incluso aunque me hayas destrozado, siempre tienes mi perdón. He sido usada por eso, porque no soy capaz de imponerme, porque me dejo manejar y creo en la bondad de la gente. Y eso, es un error. Pero cuando se habla de mí solo se puede hablar de un completo y maldito error.
No olvido. Lo almaceno todo en el fondo de mi mente, sobretodo lo malo, y lo saco una y otra vez para recordarme todo lo malo y horroroso que hay en mí. Soy una especie de granada, si te acercas durante mucho tiempo a mí, te explotaré finalmente con mi tristeza.
No tengo falta de autoestima. No creo en esas cosas, solo creo que lo veo todo como es. Real.
Me odio a mi misma. Siempre ha sido así y nadie lo va a cambiar. Pero lo que más odio sobre todas las cosas es fallar a la gente. No ser suficiente. Ser tan sencilla de olvidar para todo el mundo. Dejar de importar con estar alejada unos días. Me han abandonado tantas veces que quien se queda, solo me sorprende.
¿Queríais sinceridad? Siempre he creído que mi misión en la vida es salvar a la gente. Y no de forma literal. Solo ayudarlos a no caerse en un abismo de tristeza. Solo a ser felices.
Soy la persona más contradictoria que pueda existir. Me gusta llamar la atención, pero a la vez, odio que se fijen en mí. Siempre han criticado mi forma de ser, mi forma de vestir, mi forma de hablar, todo. Y eso solo me ha hecho encerrarme en mí misma y no mostrarme cómo soy en realidad. Me gusta estar encerrada en mi pequeño y propio mundo interno. Ahí al menos sé que la única que me va a dañar, soy yo.
Soy demasiado amiga de mis amigos. Me gusta la amistad sincera y verdadera. En cuanto al amor, no sabría qué deciros. Me la han jugado. Han jugado conmigo. Muchas veces. Y yo sigo cayendo como la misma imbécil.
Nunca, NUNCA, he sido suficiente para nadie. Eso es lo único real en mí, que en realidad, por mucho que me esfuerce, nunca seré nada para nadie, y eso me permite ser al menos lo suficiente para mí.