Todos los años la misma sensación. Haces nuevos propósitos para ese nuevo año que se extiende vacío, como un libro en blanco, ante ti. Te tomas las uvas tan deprisa, que ni puedes disfrutar el último minuto de ese año, que más tarde olvidarás.
Siempre lloro. Siempre. Porque ya me falta gente, y ahí siempre te acuerdas de ellos. Y porque en ese último minuto, todo el año pasa por mi mente, y solo veo los fallos que he cometido.
Así que cojo una libreta en blanco, y escribo. Escribo las mejoras que haré en mi vida, como si fuera un edificio en construcción. Escribo nuevos propósitos, como si de un día para otro todo fuera a cambiar.
Siempre el mismo pensamiento: Este será mi año. La misma falsa sensación para no hundirme aún más. Pongo todas las esperanzas en que el nuevo año es el indicado.
Pero nunca lo es.
No eres la única que le pasa...
ResponderEliminarOye, y ¿por qué no intentas pensar en los momentos buenos que has tenido este añlos, en vez de los malos? Alguno bueno has tenido que tener, aunque sea pequeñito.. ¡SACA LOS PEQUEÑOS DETALLES!
Un beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
Si he tenido momntos buenos por supuesto. Solo que los malos simpre hacen mas acto de presencia aunque claro no deberia ser asi. Un beso!
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