martes, 31 de diciembre de 2013

GOODBYE 2013



Odio las despedidas, aunque sea solo despedir un año. Siento que dejo atrás todos esos recuerdos, que se convierte todo en mi pasado. Y no quiero que eso ocurra, no quiero olvidar las cosas. No quiero olvidar como me he sentido a lo largo de este año, ni todo lo que he reído, lo que he llorado, lo que he vivido.
Si hago el balance de este año, sé que no ha sido mi mejor año, aunque haya acabado mejor de lo que esperaba. He tenido muchos problemas, lo he pasado muy mal, y he perdido a mucha gente que eran mi vida. Pero también he aprendido mucho. También he vivido mucho ¿no?
Empecé el año llorando, como siempre, porque cuando te empieza a faltar gente en la mesa, es lo que pasa.
Pasé los primeros meses prácticamente sola, pero lo superé.
Fui por primera vez a un concierto, para ver a uno de mis cantantes favoritos, y no olvidaré jamás la experiencia de viajar a Barcelona, con mis amigas, aunque solo fueran dos días. Fui por primera vez a un viaje de estudios, y solo puedo decir que es de las mejores cosas que he vivido. Me uní a mucha gente que desconocía. Eso de compartir habitaciones, de no dormir por quedarse despiertos hasta las tantas, de estar continuamente pasándolo bien, es simplemente perfecto. Por primera vez, no me fui de viaje al extranjero, lo cual es una novedad para mí, y fue sorprendentemente bueno. Pasé un verano en una playa donde no conocía a nadie, pero tuve tiempo para pensar, y eso nunca está de más. Creo que necesitaba estar sola, y allí lo conseguí.
Ha sido un año de despedidas, me despedí del que había sido mi colegio hasta el momento. Trece años allí metida. Y es triste, porque es como si dejaras tu infancia encerrada allí, pero la vida tiene que seguir. Fue un final, pero todo tiene otro principio, y este principio, este nuevo instituto, la nueva gente que he conocido, me hacen ver la vida de forma distinta.
He dejado atrás a personas a las que quería, o mejor dicho, ellas me han dejado atrás a mí. La vida es así de dura a veces.
Ha sido un año duro, un año complicado, he cambiado mucho, muchísimo, no sé ni como ni por qué, pero la gente me lo dice, y yo lo sé. Pero podría decir que mi vida si que cambió, cuando conocí a alguien que me ha hecho ser feliz. Por eso, puedo decir que esa es la sorpresa que este 2013 me tenía preparada. Estoy convencida.
La vida es muy dura, y eso sin duda es lo que me ha enseñado este año. Me ha enseñado que puedes odiarte a ti mismo, dañarte, criticarte, pero que siempre habrá ahí alguien, que te diga que aflojes, que pares, que te fijes en tu alrededor. Y entonces te das cuenta, que la oscuridad no es sino la ausencia de luz, que el sol sale todos los días y solo depende de ti llenar tu vida de luz. Que llorar está bien, pero que sonreír es mejor. Y que por muchos muros que pongas, cuando conozcas a esa persona, desaparecerán.
Gracias por todo 2013.

2 comentarios:

  1. Dios que conmovedor, no quiero que el 2013 acabe tan rápido, no quiero que el tiempo pase tan rápido, pero este año me ha enseñado mucho y agradesco que haya pasado, gracias por todo 2013.

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  2. Me alegro que te haya gustado :) si, a mi tambien me ha enseñado mucho..

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