Cada momento que pienso en lo que sería de mi al perderos, me rompo por dentro.
Es nuestro último año juntos, nuestro último año de vernos todos los días, el último para disfrutar tanto de vuestra compañía.
Llevo catorce años junto a ti, mi hermana de corazón. Catorce años yendo a cada cumpleaños, estando en cada mal momento y gritando contigo en cada bueno. Estás en cada recuerdo que mi mente atesora con cariño. Me conoces como nadie jamás lo ha hecho, te conozco como tú nunca has dejado a nadie hacerlo.
Llevo catorce años junto a ti, odiándote para al final descubrir al mejor amigo que he podido conocer. Me has hecho pasar los mejores cinco años de mi vida. No es cuestión de cobardía, pero aprendí a enfrentar al mundo por ti. Aprendí que prefería defenderte ante todo y todos que alejarme de tu lado aunque fuera siquiera un momento.
Llevo catorce años, viéndote por los pasillos, hasta que hablamos y me salvaste. Un ángel para mí. Mi niña, la única que puso un poco de luz en toda mi sombra. Alguien que teme tanto la vida que se aferra a la mía, y yo a la tuya. Y estoy segura que algún día ambas seremos suficientemente fuertes para reír por todo aquello que lloramos.
Llevo catorce años, y de pronto apareciste ante mí el último año como si de magia se tratara. Nunca me he unido a alguien de esa forma. Eres el mayor apoyo que puedo tener. Nadie jamás me dijo que le había dado sentido a su vida, menos tú. Siempre aseguraste estar en deuda conmigo, pero yo no podré agradecerte nunca la amistad que ambos creamos.
Llevo catorce años, diciéndote, algún día seremos amigas. Yo lo supe y tú también, y el destino nos unió tres años después. Porque cuando he llorado en silencio tu has visto las lágrimas, y cuando tu has necesitado un abrazo, yo estaba ya allí antes siquiera de que lo pidieras. Porque estamos unidas por algo tan fuerte como invisible, y no puedo obviar un sentimiento así.
Llevo catorce años, conociéndote sin conocerte. Hasta que de pronto, apareciste en todos mis recuerdos. Hasta que de pronto, te tuve ahí para mí y tú encontraste en mí una amiga con quien poder hablar. No sé como nos unimos, porque fue cosa del tiempo, pero sé que hay cosas que el tiempo une por alguna razón.
Llevo catorce años con todos vosotros, y la sola idea de enfrentarme al mundo sin alguno, me aterra. He aprendido a ser fuerte si estoy con vosotros. Soy quien soy, solo ahí. No importan mis rarezas, mis problemas. Todos nos unimos porque estábamos solos e incomprendidos, y sinceramente, jamás he conocido a otro grupo que se comprendiera más que ninguno de nosotros. Le disteis sentido a mi vida cuando solo era otra niña perdida.
Preciosa entrada. Ojala algún día encuentre un grupo tan increíble. Disfrutalos
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