Abrázame. Besame. Consuélame. Vuelve a hacerme sentir como solías, como si estuviera volando sobre las olas del mar, agarrada de tu mano, sabiendo que abajo, aguardan los problemas, pero que contigo de la mano, nada malo me puede ocurrir. Déjame sentir de nuevo tu amor por mi, tu calor. No me dejes con este frío recuerdo de ti, mirando desde una barandilla, alejado de mí, huyendo.
Oh cariño, yo sé cuanto dolor hay aquí, pero de verdad que te necesito. Te necesito repitiendo que todo estará bien. Que al menos, todavía quedas tú, agarrándome con tu desgarradora mirada.
No me dejes con un frío recuerdo, amor.
Que miedo da ver a alguien que quieres huir de esa manera. Me encanto tu texto. Pasate cuando quieras por mi blog =) Un saludo.
ResponderEliminargracias por tu comentario me alegra el dia ver que hay gente como tu que lee mis entradas. gracias y me paso ahora mismo :)
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