viernes, 18 de abril de 2014

Es tan frustrante esforzarte tanto y tan fuerte para que luego te vuelvas a hundir tan rápido, de un plumazo. Simplemente estás feliz y al momento, ya no lo estás.
Creí que podía. Lo he estado intentando. Me he esforzado como nunca antes. Y sencillamente, me he dado cuenta de que no puedo. De que todo esto solo es una actuación para mí misma.
Me estado esforzando, y solo he ido notando como lo único que hacía era apilar los malos sentimientos en el fondo de mi mente, diciendo, no importa, pasará. Pero no pasa. Están ahí, y vienen una y otra vez a mí. Y no puedo huir de ellos. No puedo huir de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario